Las familias de clase trabajadora luchan en todo el país por encontrar guarderías asequibles y de calidad para sus hijos. El coste es un obstáculo importante. Sin embargo, también destaca la accesibilidad geográfica de las guarderías. Esta disparidad geográfica suele denominarse desiertos de guarderías. La falta de guarderías asequibles tiene consecuencias negativas para los padres, los empleadores, los niños y la economía en su conjunto.
El Departamento de Investigación del CCRC evaluó el acceso al cuidado infantil en nuestra área de servicio y los resultados son desoladores. Según el Center for American Progress, el 51% de los estadounidenses viven en desiertos de cuidado infantil. Sin embargo, en el norte del condado de Los Ángeles, el 70% de las personas viven en un desierto de cuidado infantil, mientras que un alarmante 95% de las personas en el condado de San Bernardino experimentan lo mismo. Existe desigualdad en el acceso al cuidado infantil y estas disparidades se presentan de diversas maneras. A saber, los siguientes resultados se encuentran para los que viven en desiertos de cuidado infantil:
- El porcentaje de familias latinas, afroamericanas y nativo-americanas que viven en desiertos de guarderías es mayor que el de caucásicas y asiáticas.
- Tasas de pobreza más elevadas para los niños menores de 6 años en los desiertos de cuidado infantil (en Los Ángeles, pero no en San Bernardino).
- Tasas más bajas de niños con ambos progenitores trabajando en zonas desérticas (si uno se queda en casa, puede que no necesite guardería).
- Mayor tasa de niños con familias monoparentales en activo (los desiertos de guarderías pueden tener un coste de la vida más bajo, lo que atrae a las familias monoparentales a estas comunidades).
- Menor tasa de participación laboral de las madres (la dirección de la influencia es incierta: si no hay guarderías disponibles, las personas no pueden trabajar y, a la inversa, si no tienen trabajo puede que no busquen guarderías).
- Mayor tasa de trabajadores con horarios atípicos (los que trabajan en horarios atípicos suelen tener bajos ingresos y pueden elegir comunidades más asequibles).
- Las comunidades rurales se ven especialmente limitadas por la falta de acceso a guarderías
- Algunos de nuestros niños más vulnerables, los que reciben subsidios de guardería, tienen más probabilidades de vivir en desiertos de guarderías

El acceso a la atención infantil es un apoyo fundamental para garantizar que los padres trabajadores tengan acceso a conservar el empleo. La tasa de pobreza de los niños menores de 6 años es mayor en los desiertos de cuidado infantil (27,6%) que en los que no lo son (18,7%). La proporción de madres trabajadoras con hijos menores de 6 años es menor en los desiertos de cuidado infantil (63,9%) que en los que no lo son (67,3%). El acceso a la atención infantil es un apoyo fundamental para garantizar que los padres que trabajan accedan a un empleo, lo conserven y salgan de la pobreza.
La falta de guarderías disponibles limita considerablemente las opciones de vida de los padres que podrían facilitar su movilidad económica. Según una encuesta del Washington Post Child Care, más del 75% de las madres y el 50% de los padres dejaron pasar oportunidades laborales, cambiaron de trabajo o renunciaron a él debido a la falta de permisos retribuidos o de guarderías.
Entonces, ¿qué podemos hacer para acortar distancias?
Abordar los desiertos de guarderías requiere un planteamiento global. Ha llegado el momento de concentrar la financiación en las áreas con mayores oportunidades. Las recomendaciones políticas para hacer frente a los desiertos de cuidado infantil en el área de servicio de CCRC incluyen:
- Incentivos para aumentar el número de proveedores de servicios de guardería.
- Baja médica y familiar retribuida.
- Aumento de la inversión pública para cubrir adecuadamente el coste de la atención infantil.
- Inversiones dirigidas a zonas geográficas y grupos con mayores desigualdades de acceso.
- Aumento de la financiación para crear, construir y apoyar instalaciones de educación infantil.

Esto tiene implicaciones de gran alcance, incluso para quienes no tienen hijos. En el CCRC, tenemos una lista de espera de 29.074 familias que están desesperadas por recibir una ayuda flexible para el cuidado de sus 52.231 hijos, de modo que puedan seguir trabajando. Estas familias reúnen los requisitos para recibir ayudas y ganan menos del 70% de la renta media estatal, pero no pueden recibir un vale por falta de financiación. Es más probable que una comunidad siga empobreciéndose cuando una cantidad sustancial de sus ciudadanos se ve afectada negativamente.
La información es clave. Compártala con sus vecinos, amigos y familiares. Aquí puede encontrar un análisis en profundidad del tema y un mapa de la historia elaborado por nuestro Departamento de Investigación . Si tiene más preguntas, póngase en contacto con nuestra Directora de Investigación, la Dra. Susan Savage, en el 818-717-1040 o en [email protected].

