A mediados de marzo, el gobernador Gavin Newsom ordenó el cierre de los negocios no esenciales en respuesta a la transmisión generalizada del COVID-19. Mientras el número de casos positivos aumentaba en los condados de Los Ángeles y San Bernardino, los trabajadores esenciales luchaban por encontrar guarderías en una comunidad donde muchos proveedores tuvieron que cerrar sus puertas.
Una ayuda muy necesaria llegó el 10 de abril, cuando el gobernador firmó una orden ejecutiva por la que se destinaban 50 millones de dólares a la financiación de guarderías para los hijos de los trabajadores esenciales, dando prioridad a su cuidado y también a las poblaciones vulnerables.
Cuando esta nueva financiación estuvo disponible, el personal del CCRC actuó con rapidez para desarrollar un amplio plan de divulgación y ayudó rápidamente a garantizar el cuidado infantil para miles de trabajadores esenciales. Alrededor del 25% de estos trabajadores esenciales necesitaban cuidado infantil en horarios no tradicionales, un reto que se superó con éxito para garantizar que las familias tuvieran cuidado infantil cuando lo necesitaran. Con los fondos asignados, CCRC inscribió a 2.236 familias en el cuidado infantil entre el 23 de abril y el 30 de junio de 2020.
Los trabajadores esenciales del sector sanitario representan el 39% de las familias inscritas y las personas empleadas en la administración local y estatal, el apoyo a infraestructuras críticas, los servicios de emergencia y los sectores alimentario y agrícola representan en conjunto el 41% de los trabajadores esenciales que recibieron atención infantil CCRC.
Alrededor de dos tercios de las familias que solicitaron nuestro programa eran monoparentales con dos hijos, incluido al menos un niño de entre 0 y 5 años. Estas familias monoparentales declararon ganar una media de 3.200 dólares al mes y el 91% de ellas buscaban un servicio de guardería a tiempo completo para poder trabajar.
Además de proporcionar cuidado infantil, el CCRC ha distribuido suministros a las familias inscritas durante una serie de campañas de recogida de suministros. Hemos proporcionado cientos de miles de pañales, toallitas y otros artículos de cuidado personal, mochilas y material escolar, libros apropiados para cada edad, bolsas de alimentos no perecederos y frescos y equipos de protección personal a miles de miembros de la comunidad de Los Ángeles y San Bernardino.
Si no lo sabíamos antes, ahora sabemos que nuestra salud física y económica depende del trabajo de empleados esenciales, ¡muchos de los cuales han seguido trabajando durante toda la pandemia! Proporcionar entornos seguros y saludables para los niños es imprescindible para el bienestar de nuestra comunidad en general y CCRC mantiene su compromiso de ayudar a todas las familias a prosperar.
