Una alimentación sana es fundamental para el desarrollo de un niño, pero muchos niños del sur de California se enfrentan a la inseguridad alimentaria. Según datos recientes, casi uno de cada cinco californianos (unos 8 millones de personas) pasa hambre. Con el apoyo de un socio legislativo, CCRC pronto podrá hacer frente a esta crisis a través de un programa llamado Llena la nevera.
Incluso antes de la pandemia, el CCRC proporcionaba a las familias productos frescos y artículos de despensa. Con el paso del tiempo, nos ofrecieron donaciones de alimentos perecederos que, lamentablemente, no teníamos forma de mantener fríos.
Pero gracias a nuestra colaboración con la asambleísta Pilar Schiavo, el CCRC recibió una subvención de 400.000 dólares para infraestructuras destinada a comprar un vehículo frigorífico y un frigorífico/congelador comercial in situ. La financiación será asignada por el Departamento de Servicios Sociales,
Nuestros eventos de distribución pronto incluirán donaciones de artículos perecederos como leche fresca, huevos, carne y queso, y pan, alimentos congelados y frutas y verduras frescas. Como los precios de los alimentos siguen subiendo, la necesidad de alimentos accesibles y asequibles es grande. Por eso esta financiación es aún más notable.
"Para mí es muy importante, porque sé que la inseguridad alimentaria es un gran problema en nuestra comunidad", dijo Schiavo. "Los niños no pueden concentrarse, prosperar y convertirse en niños grandes y sanos si no tienen los alimentos que necesitan. Poder ayudar a CCRC a obtener estos fondos para tener refrigeradores y camiones y la infraestructura necesaria para llevar a los niños los alimentos que necesitan - no puedo esperar a ver esos refrigeradores y camiones en acción."
Defensora de los niños y las familias, la asambleísta Schiavo ha ayudado a lo largo de su carrera a prestar asistencia sanitaria, incluida la reproductiva, a más de un millón de personas. En el noroeste del valle de San Fernando, cofundó una organización que ayudó a conseguir viviendas para veteranos sin hogar, ha repartido más de 50.000 comidas a personas necesitadas y ha aumentado los recursos para mantener la seguridad de nuestras comunidades.
En los últimos cinco años, el CCRC ha distribuido más de un millón de alimentos a familias con pocos recursos. Facilitar a las familias el acceso a fuentes de alimentos saludables y fiables contribuirá a garantizar el éxito de las generaciones futuras.
