En un día lluvioso, encontrar formas de entretener a los más pequeños puede ser todo un reto. Pero esta actividad en realidad requiere algo de lluvia para que sea divertida. Enseña a tus hijos los colores y las mezclas mientras aprovechas las precipitaciones. Esta manualidad puede ser disfrutada por niños de todas las edades.
Lo que necesitarás Varios vasos de cristal o plástico transparente y colorante alimentario (rojo, amarillo y azul). Un pincel y papel grueso son opcionales.
Cómo llegar
Paso 1: Haga que su hijo coloque varias gotas de un solo tubo de colorante alimentario en un vaso. Repita esta acción para que cada vaso tenga unas 5-6 gotitas de un solo color.
Paso 2: Coloca las tazas en el exterior, en el porche, en una repisa o en algún lugar donde puedan recoger las gotas de lluvia.
Paso 3: Cuando los vasos hayan recogido al menos cinco centímetros de agua, llévalos al interior para observarlos. Agite ligeramente cada vaso para que el colorante se disuelva uniformemente en el agua. Su hijo observará que el agua de cada vaso es de un color distinto.
Paso 4: Utilice un juego de tazas nuevas para empezar a mezclar colores. Siga esta serie de combinaciones para producir nuevos colores:
- Rojo + amarillo = naranja
- Azul + amarillo = verde
- Rojo + azul = morado
- Morado + verde + naranja = marrón
Puede explicarle que el rojo, el amarillo y el azul son colores primarios que ayudan a crear todos los demás colores, excepto el blanco. Si tiene un pincel y papel grueso, su hijo puede utilizar estos colores para hacer una acuarela.