Judi Ruiz, Supervisora de Recursos y Remisiones para la Participación Familiar, que pronto cumplirá 31 años en Child Care Resource Center, se mueve por el amor a los niños de toda la vida.
Aunque su título ha cambiado a lo largo de las tres décadas que lleva sirviendo a niños y familias del norte del condado de Los Ángeles, su pasión por fortalecer a las familias se ha mantenido constante. He aquí más de lo que tenía que decir:
¿Cuál es su papel en la agencia y cuáles son sus responsabilidades?
"Soy la Supervisora de Participación Familiar de R&R en la sede central y superviso al personal que está al teléfono facilitando referencias de guarderías, ayudando a los padres y cuidadores con sus planes de cuidado infantil. Si necesitan guardería, les preguntamos dónde, de qué tipo, el número de niños y sus edades. A continuación, introducimos esa información en la base de datos, que extrae proveedores y centros autorizados que pueden satisfacer sus necesidades. El personal también orienta a las familias sobre qué buscar y qué preguntas hacer. Mi equipo también hace trabajo de divulgación, organizando regalos y eventos, formaciones y grupos de juego".
¿Cómo acabó en el CCRC?
"Estudiaba psicología y mi objetivo era ser psicóloga infantil. Para pagarme los estudios, decidí trabajar en cuatro -sí, cuatro- guarderías distintas. Aprendí que me encantaba estar rodeada de niños y ayudar a sus padres en el desarrollo infantil. Después de seis años, decidí cambiar de profesión, aunque me encantaba lo que hacía. Uno de los centros en los que trabajé recibió este boletín y CCRC había publicado que estaba buscando un consejero de Recursos y Referencias, así que me postulé. El centro sólo tenía 19 empleados y estaba situado en North Hollywood en aquel momento. Conseguí el trabajo, pero más tarde me enteré de que casi no me contratan porque Fran (el responsable de contratación) no creía que fuera a hacer el viaje desde Simi Valley".
¿Cómo ha cambiado su ¿Ha cambiado su departamento y la agencia en su conjunto desde que empezó?
Era antes de que existieran los ordenadores, así que sólo había llamadas telefónicas y contactos con padres y cuidadores que buscaban asistencia técnica y para el cuidado de los niños". La agencia era mucho más pequeña en 1990. Usábamos fichas. No teníamos oficinas ni ordenadores, todo era trabajo telefónico. Nunca imaginé que CCRC se convertiría en lo que es hoy. Era tan pequeño, tan diferente. Se han conseguido muchas cosas".
¿A cuántas personas dirige?
"Superviso a cinco personas y tenemos a otra en proceso de contratación".
¿Hay algún momento en el CCRC que destaques en el que hayas sentido que has marcado la diferencia en la vida de alguien?
"Me llamó una madre joven que estaba embarazada y no sabía si daría a su hijo en adopción. Hablamos largo rato y le conté los distintos programas que tenía a su disposición. Me contó su historia y tenía mucho miedo. Todas las personas con las que había hablado eran tan negativas y estaban tan descontentas con ella. Al final de la llamada me dijo que nunca me olvidaría y que estaba muy agradecida por conocer todos los recursos que tenía a su disposición. Decidió quedarse con el bebé incluso después de que todo el mundo le dijera que no podía quedarse con él. Después de la llamada, la chica estaba muy emocionada, feliz y agradecida".
¿Qué le motiva a seguir adelante con su trabajo?
"Me encanta el trabajo que hacemos para las familias, los cuidadores, los proveedores y la comunidad. Las personas con las que trabajo sienten pasión por lo que hacen y eso se nota. Disfruto mucho y me siento honrada de trabajar con las personas que entran por la puerta o llaman. Lo que hacemos y lo que hacen todos los que pasan por la agencia, es todo por los niños. CCRC se ha convertido en mi hogar lejos de casa".