¿Sus hijos sienten curiosidad por el COVID-19? Tal vez hayan oído la palabra Coronavirus en el colegio o en la televisión. En estos momentos de incertidumbre, es posible que sus hijos tengan preguntas y acudan a usted en busca de apoyo. Puede ser difícil responderles, especialmente cuando usted (como padre) está intentando comprender la situación. Es un periodo difícil para todos, y al igual que los adultos, los niños pueden sentirse ansiosos, asustados y confusos.
Para iniciar la conversación, la Administración de Abuso de Sustancias y Salud Mental ha proporcionado la siguiente información útil. Encontrarás una lista de reacciones comunes, consejos útiles para padres y cuidadores, y temas de conversación basados en la edad de tu hijo.
Cómo pueden padres, cuidadores y profesores ayudar a los niños a gestionar sus respuestas a los brotes de enfermedades infecciosas
Con el apoyo adecuado de los adultos que les rodean, los niños y jóvenes pueden controlar su estrés en respuesta a los brotes de enfermedades infecciosas y tomar medidas para mantenerse emocional y físicamente sanos. La forma más importante de ayudar es asegurarse de que los niños se sientan conectados, cuidados y queridos.
Prestar atención y saber escuchar: Los padres, profesores y otros cuidadores pueden ayudar a los niños a expresar sus emociones conversando, escribiendo, dibujando, jugando y cantando. La mayoría de los niños quieren hablar de las cosas que les provocan ansiedad y estrés, así que déjeles hacerlo. Acepte sus sentimientos y dígales que no pasa nada por sentirse tristes, disgustados o estresados. Llorar suele ser una forma de aliviar el estrés y la pena.
Permítales hacer preguntas: Pregunte a sus hijos adolescentes qué saben sobre el brote. ¿Qué oyen en la escuela o ven en la televisión? Intente ver las noticias en la televisión o en Internet con ellos. Limite también el acceso para que tengan tiempo libre de recordatorios sobre el brote. No deje que la conversación sobre el brote se apodere de la familia o del aula durante largos periodos de tiempo.
Fomente las actividades positivas: Los adultos pueden ayudar a los niños y jóvenes a ver lo bueno que puede surgir de un brote. Las acciones heroicas, los familiares y amigos que viajan para ayudar en la respuesta al brote y las personas que toman medidas para prevenir la propagación de todo tipo de enfermedades, como lavarse las manos, son algunos ejemplos. Los niños pueden afrontar mejor un brote ayudando a los demás. Pueden escribir cartas cariñosas a los que han estado enfermos o han perdido familiares a causa de la enfermedad; pueden organizar una campaña de recogida de suministros médicos necesarios para enviar a las zonas afectadas.
Modelar el autocuidado, establecer rutinas, comer sano, dormir lo suficiente, hacer ejercicio y respirar hondo para manejar el estrés: Los adultos pueden mostrar a los niños y jóvenes cómo cuidarse. Si gozas de buena salud física y emocional, es más probable que estés disponible para apoyar a los niños que te importan.
Consejos para hablar con niños y jóvenes de distintas edades durante un brote de enfermedades infecciosas
NIÑOS EN EDAD PREESCOLAR, DE 0 A 5 AÑOS
A estos niños tan pequeños hay que darles mucho apoyo emocional y verbal:
- Ponte a la altura de sus ojos y háblales con voz tranquila y suave, utilizando palabras que puedan entender.
- Diles que siempre te preocupas por ellos y que seguirás cuidándolos para que se sientan seguros.
- Mantenga rutinas normales, como cenar juntos y acostarse a la misma hora.
DE LA PRIMERA INFANCIA A LA ADOLESCENCIA, DE 6 A 19 AÑOS
Nutrir a los niños y jóvenes de este grupo de edad:
- Pregunte a su hijo o a los niños a su cargo qué les preocupa y qué podría ayudarles a afrontar la situación.
- Ofrézcales consuelo con palabras amables o simplemente estando presente con ellos.
- Pase más tiempo del habitual con los niños, aunque sea un rato.
- Si tu hijo está muy angustiado, excúsale de las tareas domésticas durante uno o dos días.
- Anima a los niños a pasar un rato tranquilo o a expresar sus sentimientos mediante la escritura o el arte.
- Anime a los niños a participar en actividades recreativas para que puedan moverse y jugar con los demás.
- Afronte su propia ansiedad y estrés de forma saludable.
- Haga saber a los niños que se preocupa por ellos: dedique tiempo a hacer algo especial y asegúrese de ver cómo están de forma no intrusiva.
- Mantener rutinas constantes, como hacer los deberes y jugar juntos.
Haga clic aquí para consultar el documento completo proporcionado por el Substance Abuse and Mental Health Services Administrator, también puede visitar su sitio web para obtener información adicional.
¿A su hijo le gustan los cómics?
Si es así, echa un vistazo a Just For Kids: A Comic Exploring The New Coronavirus, publicado por NPR. Nos encanta este consejo porque sabemos que algunos niños procesan temas difíciles a través del arte y la lectura.
UNA NOTA DE PRECAUCIÓN Tenga cuidado de no presionar a los niños para que hablen del brote o participen en actividades expresivas. Aunque la mayoría de los niños hablarán fácilmente sobre el brote, algunos pueden asustarse. Algunos pueden incluso sentir más ansiedad y estrés si hablan de ello, escuchan a otros hablar de ello o miran obras de arte relacionadas con el brote. Permita que los niños se aparten de estas actividades y vigílelos para detectar signos de angustia.